miércoles, 2 de marzo de 2016

Alcaudón chico (Lanius minor)

          Por su coloración parece una réplica del alcaudón real, aunque en tamaño más pequeño. Se trata de una especie insectívora de ambientes abiertos, que puede considerarse como una de las aves más escasas de la fauna ibérica, por lo que en nuestro país está catalogada “En peligro crítico”. Su distribución aparece muy localizada en enclaves dispersos de Aragón y Cataluña.
         Como el resto de los alcaudones, es un pájaro caracterizado por su cola larga, su cabeza voluminosa y su pico dentado y muy ancho. Luce un plumaje que combina los colores negro, gris y blanco. Los individuos adultos poseen un antifaz negro que se amplía sobre el pico. Su píleo y dorso presentan color gris ceniza. La cola y las alas son negras, con una conspicua mancha blanca en la base de las plumas primarias del ala





        
       
          Aunque en un primer vistazo aparenta ser una réplica en pequeño del alcaudón real, el alcaudón chico tiene proporcionalmente el pico más grueso
y la proyección de las plumas primarias notablemente más larga. Además, la mancha negra del antifaz está mucho más extendida por encima del pico en los adultos de alcaudón chico, mientras que la mancha blanca de las alas es más ancha y corta que en los alcaudones reales. Asimismo, los jóvenes de alcaudón chico se diferencian de los del real por presentar las plumas cobertoras de las alas y del dorso ribeteadas de blanco y por carecer de plumas manchadas de gris en los laterales del pecho.

         Es un ave poco cantora. Emite de manera rápida y concatenada chasquidos y piídos diversos, que son variaciones deformadas de las notas de carboneros, gorriones y currucas.


Alcaudón Real


Alcaudón Común


        No existe acuerdo sobre la variabilidad de la especie, de modo que hay autores que admiten una única forma, en tanto que otros consideran la presencia de varias subespecies. Sea como fuere, se distribuye por el Paleártico, desde el noreste de España hasta Asia central. En Europa occidental sólo aparece en enclaves dispersos del sur de los Alpes, la costa mediterránea de Italia, el sur de Francia y el noreste de España. Básicamente se encuentra en el noreste de Gerona y en localidades aisladas del valle del Ebro, en las provincias de Huesca y Lérida.






        


        Se estima que puede haber entre 77.000 y 320.000 parejas reproductoras en Europa. La especie viene experimentando, desde hace casi cinco décadas, un declive muy acusado en todo el continente, habiendo desaparecido de Suiza, Alemania y la República Checa. Además, en muchos otros países, como España, Austria y Francia, solo quedan poblaciones muy reducidas y dispersas. La mayoría de ellas constan de unas cuantas decenas de parejas y se encuentran muy alejadas de las poblaciones más nutridas que aún persisten en Europa oriental. En nuestro país nunca ha sido un ave abundante y también muestra una notable regresión en las últimas décadas, tanto en el número de individuos como en el área de ocupación. Actualmente solo aparece en cinco términos municipales de Gerona, Huesca y Lérida, y su población se estima en un máximo de 25 parejas reproductoras (Libro Rojo de las aves de España, 2004).




       Es un pájaro insectívoro que consume principalmente escarabajos de gran tamaño.

        El alcaudón chico está catalogado como “En peligro crítico” en el Libro Rojo de las aves de España y aparece como “En peligro de extinción” en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas. Son varios los factores que, combinados y con importancia variable según el territorio considerado, han provocado el drástico declive poblacional detectado en las últimas décadas. El primero y más importante es la pérdida de hábitat. Actualmente, la agricultura intensiva y de regadío conlleva la aniquilación de los pastizales estacionales, reduce las extensiones dejadas en barbecho y provoca la
concentración de parcelas, con la consecuente desaparición de linderos, donde la especie cría o encuentra alimento. Asimismo, la agricultura intensiva lleva aparejado el envenenamiento masivo de insectos por el abuso en la utilización de plaguicidas, por lo que las aves insectívoras tienen más dificultades para encontrar su sustento. Además, la especie sufre en determinadas zonas la presión de córvidos en auge, como las urracas, que no dudan en alimentarse de huevos y pollos de alcaudón. Por otra parte, parece que en algunas regiones europeas el clima se ha tornado más húmedo, lo que supone una importante limitación para un ave común en paisajes abiertos e incluso esteparios con clima seco.